Los vinos de Jumilla ya florecen en la altiplanicie murciana, a un paso de tu propiedad en La Manga Club

Los vinos de Jumilla son una de las grandes atracciones cerca de nuestras propiedades en La Manga Club

La primavera ha vuelto para revolucionar nuestros sentidos y percepciones, también desde nuestras casas en La Manga Club. Mientras la naturaleza retoma su ciclo vital, resurgimos con cada flor que asoma, cada planta que renace en los campos y jardines de la región murciana. El ciclo de la uva también sigue su curso y ya se ven florecer las vides de las que volverán a salir unos de los caldos más preciados y exportados de España: los vinos de Jumilla. A un paso de las residencias de nuestro resort de golf, nace esta delicatessen según los más expertos sumilleres, que solo alcanza a explicarse por un excepcional clima y un esmerado proceso de producción en cada viñedo. Con una distribución de unos 25 millones de botellas anuales, cosechando cada vez mayor éxito internacional, la máxima exaltación de estos vinos llega puntual en agosto con la Fiesta de la Vendimia de Jumilla pero, hasta entonces, sigue leyendo y descubre lo que pueden ofrecerte estos caldos que cuentan con Denominación de Origen para maridar tus platos con los más deliciosos aromas y sabores.

El Vino de Jumilla nace como fruto de una tradición milenaria en esta localidad murciana, situada a solo una hora y media en coche de tu propiedad en La Manga Club. Te sorprenderá saber que en este municipio fue donde se encontraron los restos de vid más antiguos de Europa (año 3.000 a.C.) y es donde ahora se concentra casi la mitad de la producción y el 70% de las bodegas de la Denominación de Origen fundada en los pasados años 60. En total, están amparadas por el sello de calidad 25.000 hectáreas de viñedo y más de 40 bodegas, repartidas entre Jumilla y otros seis municipios de la provincia manchega de Albacete. Hasta 75 millones de uva, sobre todo tinta, se transforman cada campaña para llegar principalmente al mercado europeo pero también a América y Asia. En la última década, los datos hablan por sí solos y la exportación de las distintas marcas de vino de Jumilla se ha duplicado, poniendo en valor unos caldos que según las revistas especializadas destacan por su calidad y originalidad.

Sin duda, todos estos datos demuestran que no puedes dejar de probar estos vinos, cuyas increíbles cualidades se fundamentan en la extraordinaria ubicación de los viñedos que abastecen la Denominación de Origen. Marcada por valles y montañas, en una zona estratégica situada entre el impresionante mar Mediterráneo y la meseta manchega, la mejor producción está asegurada gracias a lo que se conoce como “terruño”: combinación mágica entre el soleado clima continental, un suelo que destaca por su aridez debido a las escasas lluvias, la extensión de las cepas por una altiplanicie y las variedades concretas de uva cultivadas.

El incomparable sabor de los vinos de Jumilla se debe en última instancia, precisamente, a uvas de primera calidad, ahora en plena floración, con las primeras briznas de verde asomando en las vides. Con cada sorbo puede intuirse el buen hacer y el esmero escondido tras cada botella: un minucioso cuidado de los viñedos, controles continuos de vendimia y modernización de las instalaciones con un firme afán de mejorar son la clave de la calidad del producto. Tienes varias marcas y variedades para descubrir el porqué de su éxito, todas reconocidas en los más diversos rincones del mundo. Elige los vinos tintos que resultan de la uva Monastrell, la más importante de la Denominación; los rosados de variedades como la Garnacha o la Cencibel o los blancos que se obtienen de las uvas Airén, Pedro Ximénez o Macabeo.

La cultura del vino va mucho más allá de su degustación y por eso no puedes perderte la Fiesta de la Vendimia de Jumilla, cuya edición número 47 tendrá lugar del 10 al 19 de agosto. Con un marcado carácter etnográfico, escenifica todo el proceso hasta la distribución comercial: no solo la vendimia sino también la pisa de la uva y la elaboración del vino, para terminar paladeando las marcas distribuidas por diferentes bodegas. El toque de color lo ponen las famosas Cabalgatas con las Carrozas del Vino, desde donde se tiran más de 50.000 litros y se reparten productos típicos, convirtiéndose en una atracción para asistentes de todas las edades. Completan el programa las tradicionales ofrendas de vid, la inauguración de la Fuente del Vino o la entrega del Primer Mosto al Niño de las Uvas. Creada por iniciativa de un grupo de bodegueros de la localidad murciana, la Fiesta de la Vendimia de Jumilla se ha consolidado como un atractivo turístico para los amantes de la gastronomía y los interesados en conocer una tradición tan arraigada, hasta el punto que define un modo de ser y de vivir.

Si no quieres esperar al verano, te recomendamos la opción del Enoturismo, disponible durante todo el año y que se ha convertido ya en uno de los principales motores económicos de la región murciana. Despliega tus cinco sentidos para visitar las bodegas y museos de la Ruta del Vino de Jumilla, localidad que fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1981. Una razón más para conocer cada uno de los detalles de la tradición vitivinícola de la región, avalada por más de 5.000 años de historia.

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