Comprar una propiedad en La Manga Club: conoce los 5 imprescindibles del Parque Regional de Calblanque

Comprar una propiedad en La Manga Club: 5 imprescindibles del Parque Regional de Calblanque

Si estás considerando comprar una propiedad en La Manga Club, es probable que busques más que una simple residencia: anhelas un refugio mediterráneo en el que acceder a todos los servicios disfrutando del extraordinario clima de esta parte de España. Este consolidado enclave residencial de la Región de Murcia ofrece mucho más que campos de golf de talla mundial, instalaciones deportivas de primer nivel y una amplia selección de opciones gastronómicas y de ocio; aquí, la vida de su dinámica comunidad internacional se desliza entre el confort de sus instalaciones y la inmensidad de uno de los paraísos naturales más cautivadores de España: el Parque Regional de Calblanque. Y es que, a escasos minutos de nuestras propiedades inmobiliarias, este paraíso natural te espera con playas vírgenes de arena dorada, aguas cristalinas, senderos panorámicos y una biodiversidad única. Invertir en La Manga Club es mucho más que adquirir una residencia en uno de los resorts más veteranos de Europa; es regalarte el privilegio de despertar cada día en un entorno incomparable que inmortalizar con tu cámara de fotos o incluso tu móvil. Hoy te traemos los cinco imprescindibles de Calblanque, esos rincones mágicos que convierten cada visita en una experiencia inolvidable.

Playas vírgenes

Las playas del Parque Regional de Calblanque son consideradas de las más inmaculadas del litoral murciano. Aquí, la ausencia de urbanización masiva permite que la naturaleza se conserve en su estado más puro. La Playa de Calblanque es una de las más emblemáticas, con su extensa arena dorada y aguas cristalinas ideales para un día de descanso bajo el sol. Además, hay calas más íntimas y resguardadas, como Cala Arturo, Playa Negrete, Cala de las Mulas y Cala Dorada, cada una con su encanto particular. La extensión de la costa del parque, que abarca 26 kilómetros desde Cabo de Palos hasta Portmán, ofrece múltiples rincones para descubrir, lejos del bullicio turístico.

Senderismo en el Monte de las Cenizas

Para los espíritus aventureros, el Monte de las Cenizas ofrece una experiencia que fusiona historia y paisajes impresionantes. Ascender por sus senderos es un viaje entre pinares y matorrales mediterráneos hasta alcanzar la majestuosa Batería de las Cenizas. Esta antigua fortificación militar, testigo de otras épocas, conserva imponentes cañones y vistas que se pierden en la inmensidad azul del Mediterráneo. El camino está adornado por una flora singular: palmitos, sabinas moras y el raro ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata), especie que solo se encuentra en esta región y en contados rincones del Levante español.

Fauna y flora autóctona

Calblanque es un verdadero santuario para la biodiversidad. En cuanto a la flora, destacan especies como el pino carrasco, el cornical y el lirio de mar, que pintan el paisaje con una explosión de colores y fragancias naturales. En términos de fauna, el parque alberga una impresionante variedad de aves, incluyendo halcones peregrinos, búhos reales, mochuelos y flamencos, que pueden avistarse en las Salinas del Rasall. También es hogar de mamíferos como zorros, tejones y jabalíes, así como de reptiles como el camaleón común. En los últimos años, Calblanque ha sido testigo del anidamiento de la tortuga boba, un acontecimiento natural que resalta la importancia ecológica de la zona.

Salinas del Rasall

Las Salinas del Rasall son un ecosistema único dentro del parque. Este humedal es un punto clave para la observación de aves, especialmente flamencos, avocetas y cigüeñuelas. Sus aguas, que reflejan tonos rosados y blancos, contrastan con el azul del mar y el verde de la vegetación, creando un paisaje de ensueño muy fácil de inmortalizar aunque no seas un fotógrafo experto.

Rutas en bicicleta y deportes de agua

Calblanque no solo es un remanso de paz; también es un es un destino ideal para los amantes del deporte y la aventura. Sus senderos invitan a recorrerlo en bicicleta de montaña, con rutas que serpentean entre matorrales y acantilados con vistas espectaculares al mar. Los días en que el viento de Lebeche acaricia la costa, la playa se transforma en un paraíso para los deportes acuáticos: surf, windsurf, kitesurf y wing foil encuentran en estas aguas el aliado perfecto para una jornada de adrenalina y libertad.

Desde extensas playas doradas hasta senderos que serpentean entre montañas y acantilados, el Parque Regional de Calblanque invita a la exploración pausada y la contemplación. A tan solo unos minutos de nuestro resort, su cercanía hace que comprar una propiedad en La Manga Club sea una inversión de aún más valor.

Una oportunidad de adoptar un estilo de vida en equilibrio con naturaleza, disfrutando de todos los servicios consolidados de esta gran comunidad residencial y a apenas unos minutos de la escapada perfecta. Ahora que conoces los tesoros de este rincón del Mediterráneo, ¿estás listo para llamarlo hogar?

Contáctenos hoy para obtener más información sobre nuestros servicios de propiedad y nuestro portafolio inmobiliario